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Todo esto de la foto es Sotodosos, desde el camino del Tejar.

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Según la güiquipedia

(¿0 era wikipedia?),
Sotodosos es un municipio de España, en la provincia de Guadalajara, comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. Tiene una superficie de 28,95 km² con una población de 61 habitantes y una densidad de 2,11 hab/km².
¿qué más se puede decir? ¡TODO!
Para eso, si lo conoces, manda un correo al correo, con textos, fotos, pelis... describiendo qué sabes y qué sientes de Sotodosos.
Y si no lo conoces, te vienes (que para eso está el mapa) y luego mandas un correo al correo, y nos lo cuentas.

¿Lloverá? ¿hará sol?

miércoles, 31 de enero de 2007

SAN BLAS

Bueno, bueno, pues tras el parón post-navideño, no sé si provocado por la resaca de los excesos gastonómicos, o por el mucho y trabajo que parece que a todos nos han puesto encima, aprovechando que este fin de semana es San Blas, y que hay convocatoria para ir a Sotodosos (aunque cau¡gan chuzos de punta, que no caerán, tranquilos), transcribo la breve pero no menos interesante historia de este santo, gentileza de Kentia, contertulia habitual en Forodosos:


“...Lo que quería contar es la historia de San Blas; que aunque de primera mano se cuenta todos los años en la iglesia, fue obispo y médico en Armenia allá por el siglo IV, y se hizo famoso porque curó a un niño al que se le había atravesado una espina de pescado en la garganta, cuenta la leyenda que cuando se retiraba a su cueva para rezar curaba a los animales que por allí acudían, y como eran tiempos revueltos para los cristianos, acabó encarcelado, y en prisión sanó a otros tantos presos, al final fue decapitado, Por eso es el patrón de las enfermedades de la garganta. Supongo que en el pueblo venía bien un Santo que sanara a personas y animales, al fin y al cabo los animales eran importantes en una comunidad agrícola.
En fin que yo seguiré comiendo pan o tortas bendecidas.”

Vamos, lo de las tortas, supongo que será por que lo de que cuando se comen atraviesan la garganta, garganchón o gargaverate, objeto de los cuidados y protección del santo. Además de que todo en este mundo se ha de celebrar llenando la andorga...

Y un dato curioso (a ver si alguien lo contrasta): en alguna parte he visto que también hay rosco para los animales... tambien tienen su laringe ¿no?

Este año, recuperamos la tradición del rosco. En tiempos, se rifaba, para después comerlo en comandita. En esta ocasión, salvo variaciones de última hora, tras su oportuna bendición (en plan laico parece que no sirve, y es conveniente que, dadas las gripes y catarros que nos acechan, su ingesta tenga todas las garantías de eficacia profiláctica y/o curativa), nos lo comeremos, oportunamente regado con algún vinillo especialmente elegido para la ocasión, sin necesidad de previa rifa (aunque se admitirá la voluntad...) Así procuraremos estar todos (aunque toquemos a un bocadito, nada más).

Confiemos en el buen hacer del santo, y en la salud de laringes que nos procurará (mejor que la que se procuró él mismo, visto el final de su historia). Y confiemos también que el curro nos dejará un poco de respiro... al menos, aspiro a poder colgar unas cuantas fotos que han ido llegando, y en poner alguna otra cosilla más.

Para los curiosos, más información sobre el santo en http://www.churchforum.org.mx/santoral/Febrero/0302.htm
que, por cierto, comparte día con San Oscar, santo, según parece, por irse a evangelizar a los vikingos (gentecilla dura de pelar).

Y para los golosos, una receta de rosco básico:

Ingredientes
Media docena de huevos.
Tres cuartos de kilo de azúcar.
Medio litro de aceite.
1 cuarto litro de leche.
La mitad de las bolsas de gaseosa de Armisén, blancas y amarillas por igual, y un poco de
bicarbonato, como la punta de una cucharilla.
Unos dos kilos y cuarto de harina.
Modo de hacerlo
En una fuente se mezclan todos los ingredientes menos la harina. Se bate todo muy bien con el tenedor y se le va echando la harina, poco a poco, y a la vez batiendo, con la mano cuando la masa se puede recoger de la fuente. Entonces se echa encima de una mesa espolvoreada con harina y se sigue amasando con las manos, (forma panadero). Cuando la masa est preparada se hace una bola y se pone en la mesa para estirarla en barra con el objeto de formar el rosco en el que se unir n las puntas de la barra un poco montadas. Se pone el rosco de masa en la lata del horno. Si gustan los roscos rojos se le unta por encima con huevo batido. Después, se mete en el horno a fuego medio y se retira cuando esté rojo.


A partir de ahí, cualquier variente será bienvenida...

Lo dicho, nos vemos este sábado.

miércoles, 10 de enero de 2007

Acabamos de pasar las Navidades, y andamos todavía un poco mareados. La culpa puede que la tenga el que como cada vez hay cosas más raras para comer..

Antes había lombarda, besugo, cordero y escarola; turrón duro, turrón blando, polvorones y dos cosas “solo para iniciados”: el guirlache y los roscos de vino. Vino, poco más que el de todos los días, y sidra “el gaitero”. Pero ahora...

... Empecemos por el final, por el lío repostero que tenemos... además de lo clásico y el turrón de chocolate (en otro tiempo algo vanguardista e innovador) hoy disponemos de toda una suerte de cosas entre duras y blandas, que bajo la equívoca denominación de turrón (almendra y miel), engloba toda una serie de productos, con sabores de lo más variopinto y más propios de la alimentación de los astronautas de la estación espacial: arroz con leche, fresas con nata, piña y nueces... ¿fabada asturiana?.

Añádanse polvorones (aquellos polvorones de Estepa...) de las más curiosas texturas, formas y sabores... ¡hasta rellenos de surtidas cremas!, canutillos, pseudomagdalenas, mazapanes (eso parecen), bombones rellenos de todo lo rellenable...

Solo por aquello de que “habrá que probarlo, a un pedacito por variedad...

... Sin contar con el cordero, pavo, capón, cochinillo, besugo, lubina, y demás variedades marineras, molusquería surtida, de la más pequeña gamba al más desmesurado buey de mar, embutidos, encurtidos, ahumados y salazones; esos los vinos de todos los colores, con y sin espuma, más los licores... licores que salen de “esa cesta” que te han dado en el curro, o del fondo del mueble bar, restos de las cestas de otros años (el mueble bar no hace desaparecer las cosas... sólo las esconde un tiempo y “esa” botella rara termina por salir)... no teníamos bastante con los psicodélicos cuantrós y licores cuarentaytreses (más la inimitable granadina y el único pipermín), que ahora tenemos licor de plátano, de albaricoque, de vainilla, de maracuyá, papaya y ñame, de almendra, de bellota y melón, cremas de café, güisqui, brandy y orujo y pasmo de los pasmos, todo ello con y sin alcohol...

...de los niños, del “champán para niños”, y de todo lo que implican los niños en estas tan señaladas fechas... ya hablaremos otro día...

Y de remate, el roscón. A ser posible, relleno de algo contundente (por qué no sobrasada, paté de jabalí o morteruelo... hasta la manteca de cerdo es más ligera y digestiva que muchas “natas” y “cremas” que circulan por ahí).

Después de todo esto... normal que no haya ganas de nada. Si hacemos caso de eso que anuncian en la tele, “soy lo que como”... apañados estamos... que si nos tenemos que hacer un análisis de sangre, nos la tienen que sacar con cuchara...

... menos mal que todavía faltan tres meses para las torrijas...


Y todo este discurso, ¿para qué?

Para poneros un nuevo reto: ¿qué es lo más bruto, indigesto, pesado, cargante y cabezón que os habéis apretado entre pecho y espalda en Navidad? No en ésta, sino en todas las que recordéis. Y de todas esas cosas, ¿qué es lo que no dejaríais de comer y/o beber en todo el año?

Hale, a darle a la tecla... mandad un correo a amigos.sotodosos@gmail.com o escribid en FORODOSOS...