Rezagados que en el mundo sois. O estáis:

Ya que estáis donde no debéis, currando, en vez de holgando, y en tanto que currando, escaqueando:

Tened aviso, aunque no debería de ser necesario, de que una vez más la Semana Santa será peleona, con aviso, incluso, de nieve... tapabocas, piales y pellizas, que ya esperaban su merecido descanso ahora que ya es primavera y las calores haían aparecido, tienen que volver a formar parte del atuendo.

Así que, si esperabais lucir pálidas lorzas en la playa, si esperabais adquirir un suave bronceado campestre montañés, o si confiabais en acudir a alguna de las miles de procesiones propias del momento... dejadlo, si acaso, para mejor ocasión, que este año, como todos ¡qué suponíais!, como mucho, hará buen tiempo el domingo. O armaros de valor y buen abrigo, que falta hará.

Lo único bueno (no lo único, claro, pero...) jeje, soplarán brisas recias que, aunque a más de uno incomoden, vendrán como anillo al dedo para seguir experimentando con mis majareterías aeromotrices... hay que joderse, lo que inventa el hombre blanco...

En unos días, crónica completa (¿de sucesos o de sucedidos?), aunque antes, seguro, nos vemos. Porque no vamos a perder la costumbre de acabar con las existencias del bar, ¿no?

Hala. Que os sea leve lo que queda de jornada. Seguid con el escaqueo y el disimulo (total, el jefe está igual... o está ya de viaje),

Y luego, paciencia, que el atasco no es eterno, aunque lo parezca.